Guía telefónica, un VW Golf y la primera venta
En esos días, la tecnología que conocemos hoy era impensable. No había celulares ni internet. Nuestra principal herramienta de navegación y búsqueda era la guía telefónica y el mapa de calles que venía con ella.
Para conseguir los materiales, recurrí a una distribuidora de aluminio, donde me exigieron comprar un mínimo de 20 tiras de 6 metros. Tuve que cortar los tubos para que cupieran en mi Volkswagen Golf. Un amable caballero me ayudó, aunque los cortes eran irregulares.
En casa, con los tubos listos para el fracaso, me enfrenté al desafío de armar el primer tendedero. Lo logré, no sin antes rectificar los errores. Y me quedé con el resto de los tubos, sin saber qué hacer con ellos. Decidí que la única opción era venderlos. Puse un aviso en el diario El Mercurio, y así conseguí mi primera venta a una cliente que vivía en General Jofré, en el centro de Santiago.
